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Mi memoria vuela

Vuela y vuela mi memoria
persistente hacia el ayer
recreándose en palabras
que pronunciaste una vez

Vuela atrás y me las clava
como agujas en mi piel
empeñándose en llevarme
de nuevo a lo que olvidé

Ojalá no las dijeras
y no las oyera aquel ser
que disfrazado de ángel
acariciándote el ego
disfrutó mientras te oía
y en  cómo me iba a doler

Puñalada el pronunciarlas
recibirlas yo de su letra, estocada
rabia, enfado, dolor, ira
y una vez se va la ira
El dolor que se queda

Sólo me queda esperar
que mi mente las olvide
acorazar mi conciencia

O recordarlas por siempre
que me sirvan de pendón
«eres dueño de tus dichos
y esclavo de tu voz»

Aún no sé por qué lo hiciste
pisotear a uno, al otro no eleva
pobre vida quien sonríe
porque otro se lamenta
Alma negra, oscura, sucia
la que pretende brillar
apagando  su conciencia.

Nuevas palabras hoy
Intentan borrar las viejas
Hoy sabe que son ciertas
Mi mente de hoy, la que no vuela
Pero borrar no es sencillo
Díselo a mi corazón
Díselo a él que aún gotea…

Cuando no te gusta lo que ves

Cuando no te gusta lo que ves … ¿qué haces?
¿Cierras los ojos?
¿Tratas de olvidar cuanto antes ?
¿Dejas de mirar?
¿Llenas tus miradas con otras cosas?
¿Intentas cambiar lo que ves?
¿Cambias tu forma de mirar?

Dime qué opción escoges y te diré quién eres

Que lo sepa el mundo entero

Que lo sepa el mundo entero

Que lo sepa el mundo entero
Que te quiero.

Que lo sepan todos.
Que se enteren
Que sepan por qué sonrío
y por qué a veces lloro
Cuando compruebo que es cierto
Que no solo yo te quiero

Que sepan que estás conmigo
y yo contigo
Que sepan que, a pesar de todo
a pesar de miedos
a pesar del daño
a pesar del ego
a pesar de esas cartas con veneno

A pesar de todos  y de todas
que sepan que te quiero

Que no hay poder más potente
en el universo
que decir y demostrar
esos «te quiero».

Que se enteren de una vez
que lo hicimos, que pudimos
Juntos, solos
Que pudimos con todo aquéllo
Con historias pasadas
con presentes angustiosos
con  las dudas, con agobios
con personas y lugares
con orgullo y  con enojos
Que al final decidimos
romper , de una vez, con todo
Y quedarnos con nosotros
Confiar en nuestros días
En las noches sin injertos
En los días, en paseos
en rutinas familiares,
en proyectos
En mirarnos y tocarnos
En cuidarnos cada día
En saber que era cierto
que «eras tú» que «yo era ella»
Que ahora los 2 lo sabemos
Que no importan las palabras
novios, pareja, compañeros…
Que se entere todo el mundo
Que lo sepan
Que te quiero

Nuestra historia en la arena

Nuestra historia en la arena

Empezamos con el mar de fondo ¿lo recuerdas?.
Una comida y charlar contándonos nuestra vida.
Muchas risas, demasiadas, frases dichas muy deprisa.
Tú con tu porte callado, me mirabas y escuchabas,
seguramente asombrado de ese «huracán», de mis prisas.
La vez siguiente escogiste llevarme a un lugar más tranquilo.
Subir por las dunas de arena, a ver ya no el mar,
sino el cielo y las estrellas.
Me llevé de allí tus miradas
Y ganas de un beso esquivo que no llegaba
Me llevé la impresión ¿equivocada?
de no saber si te gustaba.
Todo eso me llevé, todo eso y un paseo en una noche cerrada.
Paseo que nos llevó, no sé cómo, hasta tu casa

Recuerdo una cierta impaciencia
Una ducha algo fría en una noche un tanto extraña.
De buscarnos y buscarnos de una forma apresurada.
Dos extraños que intimaron contándose sus proezas
Sus historias, sus fracasos, sus alegrías y penas.
Queriendo sellar el encuentro quizás un poco por la fuerza

Luego la luz del Sol entrando por la ventana
nos mostró la realidad ante los ojos, desnuda:
«No eres como l@s demás»
Eres más de lo que escondes y eres más de lo que muestras.

Como las dunas aquellas, como tu amiga la arena
Es eternamente antigua pero cambia a cada instante
con el viento, con el agua,  cambia con cada una de las miles de pisadas.

Una historia con arena.
Arena de nuestras dunas,
Arena de otras arenas
Arena que nos unía
Y arena donde te dejé un día
Arena que nos reencontró a pesar de los pesares
Arena de tus carreras, que yo quería limpiarte
Arena de algunas playas, donde había más pisadas
y arena por fin de lugares donde nadie más penetra
Arena que va cayendo de nuestro propio reloj
Arena que nos recuerda que por mucho que la pisen
que por mucho que  otros quieran dejar  sobre ella huellas
Sólo hace falta una ola para borrar historias y sus secuelas.

Nuestro amor es esa ola.
Limpiando la superficie que pisamos  de la arena.
Arena que hoy es testigo  de parte de neustra historia
porque el resto es solo nuestro.
Y los demás, los demás  ven de nosotros y nuestro amor
Sólo una sombra, un  pequeño reflejo
no hay ojo capaz de ver
el amor que nos tenemos.

Esa niña y su melena

Esa niña y su melena

Esa niña que se esconde tras su pelo
Esa niña que te mira sin querer
Esa niña que se asoma entre sus flecos
intentando que la mires otra vez
 
Esa niña que se sabe deseada
Esa niña que ha crecido entre traspiés
Esa niña juguetea ante tus ojos
con la excusa de que el viento la despeina
Deseando que la peines con tu piel
melena al viento

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