Gracias Claudia por enseñarme este video.
Yo que trabajo con mujeres, por y para su empoderamiento, por y para recuperar nuestra belleza… me ha encantado oír a Isabel Allende.
Si alguien nos cede el paso, si nos dan una indicación en la calle, a la tendera que nos vende el pan, a nuestros hijos cuando nos traen algo que les pedimos.
Pero ¿y esas otras gracias? ¿Esas que se dan desde el fondo del alma y que va más allá de una simple fórmula de cortesía?
Dice el refrán:
«Es de bien nacidos, ser agradecido»
Así que quiero agradecer a todas las asistentes a mis talleres su confianza, sus testimonios, públicos o privados, sus ánimos a seguir con este trabajo porque en muchos casos ha supuesto un antes y un después en muchos aspectos. Agradecer que lo recomienden a sus amigas, que lo compartan en sus blogs y redes sociales, que hagan boca a boca… porque al final eso hace que yo pueda dedicarme a ellos. A que sigan creciendo en contenidos y a presentarlos de una forma amena, divertida, interesante y práctica.
Este post es para tod@s vosotr@s (que también hay algún hombre 😉 ), pero especialmente para una persona.
En esta ocasión voy a agradecerle personalmente a Azucena Caballero su gran generosidad.
Much@s la conocéis. Es la persona al frente de Educarpetas y de otros proyectos de éxito como la Pedagogía Blanca y Mujeres Empoderadas.
Es coaching de muchas mujeres a las que conozco y quiero. Ha ayudado a lanzar, enfocar y mejorar las carreras de personas con grandes talentos.
Y yo, no soy clienta suya.
Y aún así siempre ha sido una persona generosa en extremo conmigo. Me ha demostrado cariño y confianza. Pagó mi taller, lo hizo, lo recomendó y sigue recomendando. Fue de las primeras en mandarme su testimonio y en recomendarme que pusiera ese apartado en mi web.
En un medio donde parece que hay que dar todo gratis o cobrar cada palabra, algunas intentamos que el sentido común prime en nuestras vidas.
Una frase de Azucena que repetimos mucho es: «si no es tu clienta ni tu amiga, ignórala». Y tiene razón.
Yo no era su clienta, pero me ha demostrado ser muy buena amiga.
Al final nuestros caminos se entrecruzan y el equipo de formación Continuum, quisimos que nuestras alumnas pertenecieran a su comunidad Educarpetas, ella quiso hacer mi taller y dejarse asesorar por mi . Y de nuestra relación surgen cosas tan interesantes como estas.
Tras un tiempo del taller y una vez implementados algunos consejos, Azucena me regala este nuevo testimonio que os comparto:
» Darme el permiso para realizar el taller «Sácate Partido» con Nohemi Hervada y tomármelo en serio e ir implementando pequeños cambios cotidianos en mis rutinas para incluir el cuidado de mi piel, mi aspecto, mi ropa, etc, ha sido uno de los factores determinantes para profundizar en mi autoconocimiento, fomentar mi autoconfianza y sentirme mejor conmigo a misma a niveles muy distintos. Los cambios positivos han sido múltiples, desde mi imagen profesional, hasta la percepción de mí que tengo yo misma. Nohemí en sus talleres no solo da herramientas prácticas para que cuides tu exterior, si no que sobretodo te da pautas y conocimientos que te ayudan a cuidar tu interior, a empoderarte y a embellecerte desde dentro, desde donde nace la auténtica belleza. Recomiendo a cualquier mujer que desee tener el control de su vida en todas sus facetas que aproveche la sabiduría de Nohemi y que se apunte a un taller, porque es verdaderamente transformador y mejora tu vida.»
Al leer esa noticia todos estamos casi seguros de ser el que se mantenía firme en su visión a pesar de lo que les oye a los demás… pero la prueba es que la mayoría es influída por ese miedo a ser diferente, a ser el centro de atención, a ser la nota discordante.
Ese artículo me ha llegado en el momento justo. No para animarme a ser la nota discordante… os aseguro que lo traigo de serie…. a veces creo que la «h» intercalada de ni nombre fue el comienzo, el primer paso para no ser forzosamente como el resto.
Imagen tomada del artículo original de El País
Me llega en el momento justo porque justo estos días pasados tomé la decisión de ajustar mi trabajo para adecuarlo más a mis necesidades y objetivos.
Si leísteis el post «Está la cosa chunga»ya sabéis de qué hablo. ( Y si no… a leerlo 😉 ).
Esta semana le confesaba a una amiga que de pronto me di cuenta de que personas a las que no aprecio, sino que quiero, no me han dicho ni un solo comentario bueno sobre mi trabajo, sobre mis nuevos proyectos, sobre haber creado, lanzado y puesto en marcha un proyecto de formación pionero en nuestro país, y me atrevería a decir que en el mundo. Que entiendo que pueda no gustarles, pero que yo si veo a alguien que quiero conseguir sus metas, me alegro por él.
Algunos de mis trabajos «nuevos» han chirriado en algunos sectores, no les parece igual lo suficientemente serio ni interesante, ni feminista, ni qué sé yo. Eso lo entiendo. Aunque luego me choca que fuera de la galería sí me pidan opinión relacionada o incluso un taller privado.
Esto me hizo un «click» en mi mente. Primero el click de preguntarme ¿por qué me afectaba? ¿por qué estuve unos días de mal humor, incluso triste?
Pensé que igual era mi ego, que como siempre digo, seguramente no lo tengo tan a raya como debiera.
Pero en este caso no era mi ego ( o no en su totalidad), era mi corazón.
Empecé a decirme que es normal que la gente en general pase de lo que hacemos… pero siendo sincera, la gente no pasa de mi. Soy afortunada, mis trabajos tienen respuesta, la gente los compra y lo mejor es que después están contentas con esa inversión. No me siento una vendedora de humo.
Por cierto al hilo de esto un inciso, que justo hace dos noches alguien me escribió acusándome de lo peor por dar poca información de mis talleres. Yo le dije que la gente a veces paga mucho más por ir a una obra de teatro y tampoco saben de qué va o si les gustará. Que yo he explicado lo que creo necesario y que tienen la opinión de los testimonios de quienes ya han asisitido… Y que cada uno vende lo que quiere y como quiere…
Su respuesta: soy una charlatana. Mi respuesta a eso: ninguna. Vale más mi tiempo. Y yo no obligo a nadie a verme ni a oirme ni a comprarme.
Como decía, me siento dichosa de tener mucha gente que me aprecia, mucha más que la que me desprecia… entonces… ¿por qué me sentía tan mal?
La respuesta es sencilla: porque las quiero.
Cuando quieres a alguien seguimos siendo como niños esperando aprobación. Queremos que nuestros amigos lloren con nuestras penas… y que también se alegren con nuestras alegrías. Y en estas últimas semanas, me he dado cuenta de que si tenemos poca costumbre de llorar con los que lloran… aún tenemos menos de alegrarnos con los que les va bien.
Segundo: el click de darme cuenta de hacia donde tengo yo que seguir trabajándome mis propias historias.
Esta semana en la formación Continuum contamos con un experto en marketing, Carlos Cano, que escogió esta frase como slogan de su participación:
«No hay que temer la competencia sino la incompetencia propia»
Y cuanto más la leo más de acuerdo estoy..
De hecho me voy a atrever a versionarla y a decir que :
«Cuando vea a alguien que tiene éxito, si no me alegro, mala señal»
O buena señal, que todo es relativo. Igual me da las pistas de hacia dónde tengo que seguir trabajando… que no es poco.
Lo positivo es que todo lo que nos acontece nos enseña qué personas son las adecuadas para acompañarnos en cada parte del camino. Del mismo modo que hay una herramienta para cada trabajo, hay personas para cada momento.
Yo en este momento tengo la dicha de trabajar con las que yo he elegido y creedme que no hay dicha mayor.
Somos competencia, nos dedicamos la mayoría a cosas relacionadas, por separado somos buenas… pero ¿sabéis qué?
Que juntas somos increíbles
Y nos va bien
Y tenemos éxito
Y yo me he librado al menos un rato del complejo de Solomon y no me importa decirlo.
Dejo la falsa modestia para quien se deje engañar por ella.
Y para teminar un apunte sobre el post del otro día… para que mis detractores vean que acepto las críticas. Que yo cobre por mi trabajo no significa que no tenga en consideración que hay gente que de verdad no está en situación de gastar ni 1€. Desde el principio de empezar a cobrar mi trabajo ofrecí la posibilidad de un trueque por otros trabajos. Esa oferta la he mantenido SIEMPRE. Siempre comento que si alguien de verdad quiere o necesita hacerlos no puede pagar que me escriba. No regalo mis talleres salvo si quiero, porque eso no contribuye a que las personas en situación precaria mejoren. Les acepto el compromiso de pagarlo cuando puedan ( no les pongo fecha, nunca lo he hecho) o de hacer trueque.
Y no voy a volver a comentar más sobre este asunto.
Sed felices.♥♥♥
Hoy empezaba el juicio al asesino de Ioana, que por si no lo sabéis era hermana de mi cuñada.
Vivo muy lejos, así que no he podido acompañarla a ella y a mi hermano, así que veo la noticia de la TV por internet y me pongo enferma.
Me pongo mala por ver a mi hermano lleno de dolor y rabia, porque este hombre mató a su mujer, dejó huérfanos a dos niños y a una familia llorando algo que nunca van a recuperar.
Porque además este hombre tiene la poca vergüenza de poner pegas a que los abuelos maternos tengan la custodia de los niños.
Y Me pongo mala cuando oigo que dicen que no fue premeditado y que piden que sea homicidio y no asesinato.
Sé que es trabajo de la defensa buscar «lo mejor» para su cliente, pero creo que es trabajo de toda la sociedad pedir justicia y decir BASTA.
Como comenté en mi artículo, nunca creemos que esto nos puede pasar, no a nosotras, no a nuestras hermanas, madres, amigas… pero pasa, sigue pasando.
Cuando trabajo con mujeres para que entiendan que no podemos permitir faltas de respeto, no es vano, ni frívolo, ni una moda.
Las mujeres siguen muriendo a manos de hombres
a quienes ellas mismas abren las puertas
Empoderarse es algo más que una moda o un slogan. Es un cambio de actitud, en cosas pequeñas y en cosas grandes. Quien aprende a pararle los pies a alguien que cree tener autoridad sobre ella aprende a posicionarse, a no permitir NUNCA que le falten al respeto. A saber cuándo se cruza la linea que muestra que esa persona va a seguir atropellándote.
Quien te falta al respeto una vez lo hará más.
Trabajemos por mostrar a nuestras hijas, hijos, hermanas, hermanos, que no hay que tolerar NUNCA que nos falten al respeto, EN NADA.
Un «NO» a tiempo, puede ser la diferencia
Para Ioana es tarde… las demás estamos a tiempo.
Si conoces alguna mujer en situación de riesgo que creas que le puede ayudar hacer el taller conmigo dile que me escriba o me llame, aunque no pueda pagarlo.
Esta semana he enviado por facebook algunas invitaciones del evento que creé para uno de mis talleres on line.
Suelo compartir todo lo que me llega y veo interesante aunque yo no lo haga (casi siempre me limita la distancia geográfica). Al enviar las invitaciones pensaba en que mis contactos se enteraran del evento, que se inscribieran si les apetecía y que compartieran si les parecía interesante para llegar a más personas.
Dejando al margen de lo que significa que muchos de tus «amigos» no compartan tus propuestas, quería reflexionar sobre unos cuantos comentarios que me llegaron sobre la imposibilidad de hacer el taller por una cuestión económica.
Ya hace unos meses escribí en mi blog sobre «El Verdader Valor de las Cosas», mostrando cómo a veces invertir 30€ ,40€ o 60€, puede suponernos, si lo hacemos con cabeza, un ahorro de esa cantidad multiplicada por 100 o más. Y no exagero.
Si pagando una asesoría de lactancia, consigo establecer con éxito esta misma, ¿cuánto ahorro me supondrá en la alimentación y cuidado de mi bebé? ¿Somos conscientes? ¿ O como la leche artificial la pagamos de poco en poco no nos damos cuenta? ¿Cuánto estamos dispuestos a invertir en la acción que más influencia va a tener en la salud presente y futura de nuestros hijos?
Algo parecido pasa con invertir en un taller de desarrollo personal donde no pasamos un buen rato y ya está..aunque tampoco eso es digno de desmerecimiento pues yo he pagado entradas de más de 60€ en algún parque temático solo para ver animales encerrados 🙁 o para pasar el día visitando atracciones sin que eso deje una huella profunda en el resto de mi vida.
TODO ES RELATIVO
Tras un año de trabajar con personas en mis talleres si algo he visto es que tienen más valor del que yo misma le daba. Cuando me envían sus testimonios y me cuentan cómo les influyó en su vida, cómo les sirvió para analizar su realidad, darse cuenta de en qué puntos tenían que cambiar y cómo hacerlo, cuando me comentan que hubo un antes y un después en muchos aspectos, en lo personal, en lo laboral, en lo emocional… Pues ¿qué valor le damos a eso?
¿Cuánto estarías dispuesto a pagar por tener las herramientas que te permitan ser como quieres?
Y hablando de temas más puramente prácticos:
¿Cuántas veces te has comprado ropa a la que luego no le has sacado partido?
Si un traje me cuesta 100€ y me lo pongo 100 veces, el costo es de 1€ por cada puesta, pero si me compro uno de 30€ y me lo pongo solo 10 veces, el coste es de 3€ por puesta… ¿con cuál he ahorrado más?
Tenemos que ser perspicaces y distinguir entre gastos e inversiones.
Si un taller te da claves para saber cómo potenciar lo que tienes y cómo no boicotearlo, te aseguro que ahorras no solo en tiempo, sino en dinero.
Si piensas en que cuidar todo lo que implica tu imagen puede ser la llave a un trabajo que deseas, a una venta que quieres hacer, lo que haga que la balanza se incline por ti y no por tu competencia… ¿te parece frívolo ahora ese tema?
A mi desde luego no, y cada vez más personas se dan cuenta y dejan sus prejuicios de lado y toman acción para mejorar sus vidas, en todos los aspectos.
Por todo esto he decidido cambiar mi forma de trabajo, porque yo sí le doy valor a lo que hago y al resultado de lo que ofrezco .
El próximo taller «Sácate Partido» on line del 24 de mayo será el último en directo con un coste de 30€.
Después quienes estéis interesados en él o en el «Empodérate» podréis acceder por 50€ a la grabación de uno u otro. Con la comodidad que eso supone de elegir lugar y hora para disfrutarlo.
A partir de ahora voy a ofrecer, no dos talleres separados, sino seminarios completos de desarrollo personal uniendo los dos talleres más otras cosas que estoy preparando.
Mi idea es ofrecer un día completo de trabajo en grupo. Con opción a ampliarlo a medio día más de consultorías conmigo.
Yo no trabajo ofreciendo un temario que está disponible en cualquier web que trate estos temas y un diploma que acredite que eres tal o cual cosa. Yo trabajo para que seas TÚ la que hace el proceso de plantearte dónde estás, cómo estás, si realmente vives como quieres y en caso de querer, te ayudo con claves para tomar acción y cambiar.
Por mucho menos de lo que gastamos en una TV este seminario es una inversión en lo más valioso que tienes… en ti misma.
Cuanto peor está la cosa, cuanto «más chunga», mejor momento para tomar acciones decisivas que sean
un punto de inflexión en nuestra vida.
En la Agenda iré poniendo datos de lugares y fechas.
Si tenéis más preguntas podéis escribirme a nohemihervada@gmail.com
Si estás interesado en organizar este seminario en tu local o grupo, si quieres implementarlo a la formación que ofreces, contacta conmigo.
Copio también en este blog el post dedicado a Altair:
«Siempre me gustó abril, porque es el mes en que nací e imagino que eso influye.
Me gustaba el mes, anunciando la cercanía del calor y me gustaba el nombre: «abril», corto, sonoro…
Me gustaba…
Porque desde el 2009 ya no me gusta tanto.
En abril despedimos a Altair de la vida, y despidiendo el mes, como ayer, hace ya 4 años, despedíamos su cuerpo.
Desde entonces, cada año he escrito algo para ella, porque como dice la canción, si bien «no prometí encender en su día especial una vela», sí prometí tenerla presente, yo, su padre, sus hermanos… y dedicarle un pequeño homenaje escrito.
Este año me parece que la despedida es aún mayor.
Querida hija:
Este año ha sido un año de grandes, profundos e importantes cambios en nuestras vidas.
Con decisiones que afectan a gente que quiero y que te quiere.
Con muchas despedidas y adioses.
Parece que mi vida es despedir más que recibir… pero no es cierto. Lo que pasa es que la gente que no dejó huella ni la noto irse,
Pero cuando despido a alguien que me importa lo hago siempre con añoranza de los momentos pasados.
Aunque la despedida la provoque yo.
Difícil de entender verdad?
Sí, así es tu madre. En mi deseo de ser coherente a veces caigo justo en lo contrario… no es fácil
Este otro año sin ti mamá ha conocido a muchos otros padres de bebé como tú.
En algunos casos, mi experiencia contigo, todo lo que aprendí de ti, por ti y a través de ti, ha ayudado un poco a pasar por el trance amargo de despedirles.
No hay consuelo ninguno para los padres.
Eso es lo primero que me enseñaste.
Es como estar en una tormenta en medio del oceáno.
Es imposible para otro humano parar la tormenta.
Es imposible para nosotros dirigir un barco que no es nuestro.
Pero sí podemos como el faro en la costa, a lo lejos, iluminar un poco y dar esperanza de que la tierra firme está.
A veces muy lejos aún
Habrá que batallar fuerte con las emociones que nos golperán como esas olas rabiosas
Pero saber hacia dónde dirigirse da fuerzas y ayuda a no caer en la desesperanza
Podemos sucumbir a la tormenta o atravesarla.
Gracias a ti y a otros muchos como tú cada vez hay más faros de luz en más lugares.
Gracias mi querida estrella
Por ti, por bebés como Airam y por tantos otros…
GRACIAS
Dedicado a Altair, Airam y a sus padres Noemí y Jorge
Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies
Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.
Cookies estrictamente necesarias
Las cookies estrictamente necesarias tiene que activarse siempre para que podamos guardar tus preferencias de ajustes de cookies.
Si desactivas esta cookie no podremos guardar tus preferencias. Esto significa que cada vez que visites esta web tendrás que activar o desactivar las cookies de nuevo.