Seleccionar página

Eso somos tú y yo

Un mensaje
Un paseo
Un abrazo
Estremecerme al recordar  tus  besos

Esperarte
Unas risas
Escucharte
Volverme y ver que te vuelves y me miras

Tus amigos
Las carreras
Sol y viento
Calentarme  con tu cuerpo cuando hay frío

Crema y café
Desayunos
Las meriendas
Los picnics en una duna bajo la niebla

Que te creo
Que me miras
Que te pienso
Y que sé es verdad que tú me piensas

Hacer planes
Y romperlos
Volar juntos
Perder la noción del espacio y del tiempo

Enredarnos
Por las noches
Por el día
Arañándole a la vida  los momentos

Un regalo
Un poema
Las canciones
Los» te amo» que adoptamos como nuestros.

Desearnos
Divertirnos
Disfrutarnos
Escondernos y exhibirnos ante el mundo

Asco

Asco

Hay gente a la que recuerdas
gente a la que no recuerdas,
gente a la que olvidas sin más;
gente a la que te empeñas en olvidar
Y gente a  la que querías sencillamente borrar de tu vida.

Soy de las que cree que todo no enseña
Que hasta de lo peor se aprende
Que mi «yo» de hoy es consecuencia de todo lo vivido
pero hay experiencias que te generan ASCO
Así, en mayúsculas: ASCO
Y te preguntas cómo una vez compartiste tiempo y espacio
Cómo llegaste a permitir que te tocaran
Personas que consiguen revolverte literalmente las tripas
que destilan un olor nauseabundo aunque estén lejos

Ayer escribía que me rozaban el alma aun en la distancia
y hoy escribo cómo mi cuerpo reacciona con la misma sensación de tragar vómito ajeno
No se me ocurre nada más visual para explicarlo
Vómito podrido
Personas llenas de odio y maldad
Como los cuerpos muertos se llenan de carne putrefacta, larvas y gusanos.

Pido perdón a mi cuerpo por haberle dejado en esas manos
y sólo espero que algún día me lo otorgue.
O mejor no.
Porque al parecer el asco es una emoción necesaria para garantizar la vida, protegiéndonos de cosas que podrían transmitir enfermedades.
Del mismo modo este asco de hoy me recordará que hay gente tóxica, mala, dañina, embustera, rencorosa y misógina.

Mi asco va conmigo para recordarme la suerte que tengo de haberme alejado.
Para recordarme  que como el vómito en la calle, que todos bordean para ni pisarlo,  la gente como tú morirá sola.

Rozas mi alma

Ayer me hiciste un regalo, de esos que no cuestan nada.  Ayer se te escapó un trozo de alma por la boca, creo que sin querer, y se vino conmigo.
No estábamos solos, hablabas feliz con tu amiga, oyendo su historia que nos sonaba tan parecida, quizás demasiado pensaba yo. Y pasó.
Por primera vez nombraste lo que  mi alma intuía, lo que creía leer en tus ojos.  No sé si fuiste consciente, o si te salió de forma espontánea y lo consciente hasta ahora era taparlo.
Da igual. Por primera vez sentí que esas dos líneas separadas se encontraron, pro fin en un mismo momento en una misma intensidad.
No es fácil, igual no dura siempre, o sí, quién sabe, pero fue real.
Y como tú me has dicho hoy, siento cómo a veces, aunque no estés a mi lado me rozas el alma.
Como el viento se nota en la piel aún sin verlo. Como la emoción que sin palabras nos eriza la piel. Como ese escalofrío que nos recorre como un relámpago provocado tan sólo por un recuerdo.
Si cierro los ojos y pienso en tus besos, reacciona todo mi cuerpo.
Cuando no estás añoro tus caricias, las de la piel,  y las otras.
El alma no es algo invisible que nos abandona un día. El alma es la energía que nos anima, que puede hacerlo sola, pero que cuando encuentra compañía, lo hace todo con alegría.
Y mi alma baila, como baila mi cuerpo cuando paseamos juntos. En medio de la gente, o solos, con o sin música. Baila porque baila el corazón cuando hay amor.

Y sí, yo estoy contigo y tú eres mi ciclista.

Me gusta… porque me gustas

Me gusta… porque me gustas

Me gusta tu olor, como el olor del café por las mañanas
Me gustan tus abrazos, como oír llover fuera cuando estás en tu sofá bajo una manta
Me gusta tu sonrisa, como una puesta de sol que antes de irse ilumina
Me gustan tus ojos,  asomarme en ellos y ver lo que deseo
ME gusta cómo caminas, y que de pronto te pares, me susurres y me beses
Me gusta que me sacas a bailar, en la calle, porque sí, y que me animas a cantar
Me gusta cuando me hablas, y te beso y te interrumpo
Me gusta tu calma a ratos, lento, muy lento y despacio
Me gusta tu hueco en mi almohada
Me gusta que me calientes mi lado de la cama
Me gusta dormir-me-mi-contigo
Me gusta creer que sueño y despertarme y que estés conmigo
Me gusta esperar el día de nuestra cita como chiquillos
Me gusta contarte cuentos, mitad reales, mitad invento
Me gusta vivir historias que escribiré para el recuerdo
Me gusta que yo te guste, que se lo grites al viento
Me gusta gritarlo yo, porque es así, porque lo siento

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies