Anakim era un niño adorable … y se convirtió en Darth Vider
El «lado oscuro de la fuerza» no es algo solo de películas aunque el cine ha sabido explotar bien esa atracción . En general las artes están repletas de alusiones a la lucha del bien y el mal, ya no en general, sino a nivel individual.
Hace unos días estuve de feria con mis hijos y estábamos viendo la atracción «El tren de la Bruja» que imagino todos hemos conocido de niños.
Mis hijos no quisieron subir, les daba miedo, pero se quedaron hipnotizados mirando al personaje malamente disfrazado con un vestido negro y un careta de goma.
Les pregunté si nos íbamos y dijeron: «no».
Recuerdo esa misma capacidad hipnótica que tenían sobre mí las películas de Drácula. Quedaba literalmente clavada en el sofá, con ese poder magnético que tiene ese tipo de miedo. Es una sensación adictiva. Quizás por eso, a todos nos gustan las pelis de buenos y malos y ya de adultos, nos atraen los juegos de rol relacionados con el poder y/o la dominación.
Y quizás por eso nos atraen algunos malos y queremos que cambie el final de algunas pelis (un día os cuento 😉 )
Yo personalmente me quedo con el héroe mezcla del Sr. Darcy de «Orgullo y Prejuicio» y el Drácula de Bram Stokker… rara que es una . O como me dijeron hace poco:
«Eres intensa hasta el límite y romántica hasta los huesos»