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Entre la espada y la pared-Fito & Los Fitipaldis

Entre lo amargo del café
Quedó el aroma y el calor
Lo que me diom, me lo dejó cuando se fue

Con la certeza y la razón
De sabe dios, quién sabe qué
Que lo invisible existe solo porque no se ve

No soy la foto del carné
No soy la luz en el balcón
Yo solo soy el que llegó
Y el que se fue

No sé muy bien a donde voy
Para encontrarme búscame
En algún sitio entre la espada y la pared

Las nubes con el viento siempre están cambiando
Quizás podamos ver el sol de vez en cuando

Puede ser que todo vuelva a ser
Cuando es tarde para responder
Que nunca más…

Voy a quedarme en este mar
Aunque me estrelle entre las rocas
Aunque me pise el mismo pie que antes besó mi boca

No encontrar el equilibrio y agarrarse
Lo contrario, de vivir es no arriesgarse
Oh ¿Quién sabe qué?
Oh, no, no, no

Maldita noche que pase
No sé muy bien porque razón
Que sin dormirme te soñé
Él pareció escuchar tu voz

Toda la culpa es del café
Que me recuerda a tu sabor
Y fue la voz que no escuché
Y fue el silencio el que me despertó

Toda la culpa fue
Del aire que rozó mi piel
De la piel que me guardó el calor
El mismo con el que forjé
Mi oxidado corazón

Las cosas que no pueden ser
Son todas las que he sido yo
Las mezclas no me salen bien
Sexo, droga y rockandroll
Sexo, droga y rockandroll

Baila con quien te sepa llevar

Baila con quien te sepa llevar

«Es un Vals y sólo hay una regla»
dijo el pirata:
«Baila con quien te sepa llevar»

El pirata y la salvadora

 

Baila como si no hubiera mundo
Baila con el alma y con los pies
Baila perdiéndote en esos ojos
que lanzan promesas de un después
Bailo avivando así el deseo
Bailo  y me siento  estremecer
Bailo en los brazos de un pirata
Bailo respirando el aroma de su piel
Bailo aunque la orquesta ya no toque
Bailo hasta que paren nuestros cuerpos este baile
Y bailemos otra danza sin cuartel
Manos, dedos, bocas, cuerpos
Todo es baile, todo es ritmo
Melodía de suspiros por doquier
Llévame pirata hasta tu nave
Llévame, baila conmigo y ámame
Más allá de las 12… hasta el amanecer

Soltando lastre

Soltando lastre

Estos días la gente hace balance de su año.
Dejando a un lado cuestiones festivas o celebraciones por uno u otro motivo, es normal que al acabar un período hagamos resumen.
El fin de un año laboral o escolar por ejemplo, el fin de un periodo de contrato.
Cuando acaba un año solemos repasar lo vivido y arrojamos en el año siguiente nuestras esperanzas, deseos y expectativas.
Es como la parada que se hace antes de dar un salto, de coger impulso.
LA vida es una sucesión de días, y es cierto que todos son igual de válidos, pero no todos somos conscientes cada día de lo que tenemos por delante, así que de vez en cuando viene bien esto de pararse y meditar en qué tenemos, y hacia dónde vamos.

Yo creo que me he pasado el 2014 mirando mucho hacia atrás. El otro día escribía que era difícil que dos personas se encuentren en el presente si una vive en el pasado y la otra en el futuro.
Y en cierto modo es así. Realmente lo único real es el presente, el Hoy. Y vivir el hoy mirando atrás es poco sensato.
Hoy he decidido soltar lastre.
Creía que ya lo había hecho, porque realmente este 2014 acabé definitivamente con algunas cosas y con algunas personas realmente tóxicas, nocivas, negativas… malas.
Acabé con falsas amigas, personas aprovechadas, envidiosas, de las que esconden lo que realmente son.
Acabé con la tibieza de personas que en cosas importantes no se definen por querer bailar al son que más interese a cada momento.
Acabé con relaciones insanas.
Acabé con el intentar quedar bien con personas que en su día fueron algo importante en mi vida. Hoy sé que con algunas personas el silencio eterno es la única vía.
Creía que había acabado con otras cosas, y no había sido así.
Permití que fantasmas siguieran apareciendo en mi vida, en mis sueños, incluso en mis relaciones presentes.
Y he decidido que ya.
Los fantasmas no tienen poder real sobre uno, a no ser el que uno les da. Y yo no voy a darle a ningún fantasma de mi pasado más poder.
Hoy estoy aquí.
A mi lado está quien quiere estar y quien yo quiero que esté.
No volveré a juzgar mi presente por mi pasado o por  el comportamiento de otros. No es justo.
Hoy le clavé la estaca al vampiro. Estaba muerto, y ahora sencillamente no está.
Hoy vivo mirando más hacia adelante.
No demasiado al futuro, porque lo cierto es que sigo sin fiarme de las promesas, no porque crea que haya mala fe para cumplirlas, sino porque hoy sé que nadie puede garantizar cómo vamos a ser, estar y pensar mañana, ni yo misma puedo.

No pediré lo que yo misma no pueda dar, pero tampoco me conformaré con menos de lo que doy.

No querer los compromisos estándar, no significa que vaya por la vida sin compromisos.
Relacionarnos con los demás, hacerles partícipes de nuestras vidas es un compromiso en sí.

Dejarles hueco en nuestros rincones íntimos,  compartirles nuestros secretos, confiarles lo más preciado que tenemos: eso es un compromiso.

Mucho más real que una etiqueta o un papel o un trozo de metal por muy valioso que este sea.

Ser «la persona» de alguien, pensarla, quererla, añorarla, buscarla, vivirla, disfrutarla… ese es mi compromiso de Hoy.

EN mi vida hay hoy día varias de esas personas especiales, cada una en su contexto. He soltado el lastre de otras para ir más ligera caminando con ellas en el Hoy de cada día del mañana.
A esas personas de mi vida, a esa persona de mi vida ,les digo:

Mi vida es mejor porque estáis en ella. Porque estás en ella.

 

«Aunque tú no lo sepas»

Hay canciones que las oyes y te enganchan. Y hay versiones que te gustan hasta más que la original.
Cuando oí la primera vez a Clara Lago cantar esta canción supe que esta es una de esas.

La película (Tengo ganas de ti) es un poco «ñoña» pero es que yo en el fondo llevo una ñoña dentro.

Además yo ví esa sin ver la primera (Tres metros sobre el cielo)  así que fue algo raro. O no, porque no estaba condicionada con la relación del protagonista y su antiguo amor de la primera parte.
Me gusta la idea de que hay segundas oportunidades. Que hay amores que marcan para siempre, inolvidables,  pero a los que  nos sobreponemos y somos capaces de encontrar otros amores quizás no iguales  en intensidad , eso es imposible, pero igual de válidos y verdaderos.
En fin, que divago.

OS dejo la versión de Clara Lago  y luego la otra de Enrique Urquijo.
¡Disfrutadlas!
Y si os apetece me comentáis cuál os gusta más…
(¿Por qué en este blog nadie comenta nunca?)

PD: La película merece verse aunque solo sea por la banda sonora

La Cama
Tú me llevas
Quédate a mi lado


¡Chas!

¡Chas!

Ayer puse el blog privado.
Al parecer, este rincón que solo lees tú y algún otro más, molesta por su crudeza en algunos temas.
Hoy he decidido que lo dejaré cómo estaba.
No lo difundo, no lleva mi nombre, no le doy bombo… pero lo quiero así. Lo quiero abierto.
Ya he cerrado demasiadas cosas y escondido demasiadas otras.
Cuando perdí a mi bebé viví en carne propia el rechazo que nos produce el dolor ajeno.  Me veía pidiendo perdón por llorar. Hasta que me di cuenta de las connotaciones que tenía hacerlo.
No pienso pedir perdón por llorar, o por querer, o por no querer, o por odiar.
No pienso pedir perdón por ser sincera.
No pienso fingir para que te sientas mejor. No aquí. No con estos temas.
No pienso decir «te quieros» para conseguir cosas, para que la otra persona se sienta plena y satisfecha, para que sus egos se ensanchen, para que creas que soy lo que no soy.
Las palabras son palabras, fáciles de pronunciar. Algunas a base de repetirlas sin ton ni son se han convertido en palabrería.
Intento no caer en eso.
Pero al parecer hay una especie de reglas del juego colectivas que dicen que hay que encajar en sistemas preestablecidos, con normas claras y definidas y etiquetas y roles.
Y nos parece que las personas no podemos crear nuestros propios sistemas. Los que decidan los implicados, tomando de lo que hay esto y dejando aquello.
¿Soy egoísta?
Pues probablemente. Porque en el fondo lo somos todos. Creo que salvo en las relaciones padres-hijos, la mayoría de las demás son todas egoístas. Basadas en lo que obtenemos.
El llamado amor debe ser la más egoísta de todas. Queremos por cómo nos hace sentir, por lo que obtenemos, por lo que mostramos al mundo que tenemos.
¿Por qué no adaptar ese egoísmo para que las relaciones sean lo que esas personas decidan y solo ellas?
¿Por qué enaltecemos la sinceridad si luego no soportamos oír la verdad?
¿Por qué nos duele el engaño?
¿Porque nos engañaron, porque no nos dijeron que nos engañaron, porque nos dicen ahora que un día nos engañaron y nos sentimos doblemente engañados, porque nos engañamos a nosotros mismos creyendo que esta vez sí, que esta vez iba a funcionar y no fue así?
¿Nos duele que nos fallaran?
¿O nos duele haber apostado y perder?
¿Nos duele por el ego?
Siempre es el ego.

Quería las buenas noches y los buenos días.
Mirar el cielo desde una duna
Mirar tus ojos que me leían
Bailar en la calle,
o en mi casa o en la tuya
Bañarme en el mar, de noche  y desnuda
Perder la ropa
y encontrarla
Reírme de todo
De lo gracioso y de lo penoso
Las Caricias a escondidas
Besos robados y entregados
Pedidos y regalados
Pero besos que sabías que me gustaban
Quería quererte
Sin ataduras
Yo contigo, tú conmigo
Sin terceros opinando
Quería ser viento
¿recuerdas?
Quería ser meta
Y el punto de partida de tus carreras
Quería esa pintadera
porque era tuya
Quería la niña de la pulsera
niña que tú ya conocías
Quería la caja mágica
por buscarla y encontrarla para mí
Quería los «chas» de madrugada
Yo quería todo eso
Nada más y nada menos
Pero «eso» era magia
y ya no soy una niña
Y ahora ya sí sé
que no existen ni los «chas» ni  la magia.

Here comes the rain again-Eurythmics

Here comes the rain again
Falling on my head like a memory
Falling on my head like a new emotion
I want to walk in the open wind
I want to talk like lovers do
I want to dive into your ocean
Is it raining with you

So baby talk to me
Like lovers do
Walk with me
Like lovers do
Talk to me
Like lovers do

Here comes the rain again
Raining in my head like a tragedy
Tearing me apart like a new emotion
Oh
I want to breathe in the open wind
I want to kiss like lovers do
I want to dive into your ocean
Is it raining with you

So baby talk to me
Like lovers do

Here comes the rain again
Falling on my head like a memory
Falling on my head like a new emotion
(Here is comes again, here it comes again)
I want to walk in the open wind
I want to talk like lovers do
I want dive into your ocean
Is it raining with you

Dos años, dos

Dos años, dos.
El principio del fin que ya veía.
Tu distancia de mí en la misma cama
Tu tristeza y tu dolor  en mi compañía
Dos años, dos.
Intentando resolver todas tus dudas
Preguntándome por qué  me reclamabas
Y al estar contigo me rehuías

Ahora sé lo que entonces intuía
Que después sólo hubo parches
Que me usaste de muleta sólo para levantarte

Tendría que haberte dejado ese mismo día
Cogí un tren, es verdad, un tren que volvía
Confundí el cariño con amor
EL miedo a  la soledad con el querer
La entrega con el placer
Y ahora lo sé
Tú no me querías.
No sé si me quisiste alguna vez
O si mentías

Tantas cartas, tantas frases, las canciones…
LAs promesas, planear las vacaciones…
Un concierto, un disfraz, esos tacones…

Cuando creo que soñé
porque tu olvido me lo impone
sé que todo lo viví
que fue real, que lo vivimos
Aunque ahora ya no importe.
Aunque ya no quede nada entre nosotros
Aunque tenga yo razón cuando te dije:
«No me mientas, es el fin
Sé que ya no te tendré ni como amigo»

Duele el alma
duele el ego
duele el cuerpo
Duele que me hicieras tanto daño
Duele la mentira  gratuita
Duele en lo que tú me has convertido
Duele cuando sé que ya no siento
Duele porque espanto a quien me quiere
Duele porque a veces sin quererlo
se me escapa tu nombre y tu recuerdo
Duele no olvidarte
Duele que te llore tanto tiempo
Duele imaginar que me olvidaste
Duele la vergüenza y la impotencia
Duele darles la razón
Duele  el tiempo malgastado
Duele recordarte en cada estrofa
Duele el alma
Duele el ego
Duele el cuerpo

Tu Trouveras- Natasha St-Pier

TU TROUVERAS

Comme tout le monde j’ai mes défauts
J’ai pas toujours les mots qu’il faut
Mais si tu lis entre les lignes
Tu trouveras dans mes chansons
Tout ce que je n’ai pas su te dire

Il y a des fautes d’impression
Des «je t’aime» un peu brouillons
Malgré les accords malhabiles
Tu trouveras dans mes chansons
Tout ce que je n’ai pas osé te dire

Tu trouveras
Mes blessures et mes faiblesses
Celles que j’avoue qu’à demi-mot
Tu trouveras
Mes faux pas, mes maladresses
Et de l’amour plus qu’il n’en faut
J’ai tellement peur que tu me laisses
Sache que si j’en fais toujours trop
Tu trouveras
C’est pour qu’un peu tu me restes
Tu me restes

Il y en a d’autres que t’aimeras
Bien plus belles, plus fortes que moi
Je leur laisserais bien sûr la place
Quand je n’aurai plus dans mes chansons
Plus rien à te dire en face
Le temps vous endurcit de tout
Des illusions, des mauvais coups
Si je n’ai pas su te retenir
Sache qu’il y a dans mes chansons
Tout ce que je n’ai pas eu le temps de dire

Tu trouveras
Mes blessures et mes faiblesses
Celles que j’avoue qu’à demi-mot
Tu trouveras
Mes faux pas, mes maladresses

Et de l’amour plus qu’il n’en faut
J’ai tellement peur que tu me laisses
Sache que si j’en fais toujours trop
Tu trouveras
C’est pour qu’un peu tu me restes
Tu me restes

Tu trouveras
Mes blessures et mes faiblesses,
(Mes faiblesses)
Celles que j’avoue qu’à demi-mot,
(Demi-mot)
Mes faux pas, mes maladresses,
(Maladresses)
Et de l’amour plus qu’il n’en faut,
(Plus qu’il n’en faut)
J’ai tellement peur que tu me laisses
(Que tu me laisses)
Sache que si j’en fais toujours trop
(Mmmmh)
C’est pour qu’un peu tu me restes
Tu me restes

Tu trouveras
Mes blessures et mes faiblesses,
(Mes faiblesses)
Celles que j’avoue qu’à demi-mot,
(Demi-mot)
Mes faux pas, mes maladresses,
(Maladresses)
Et de l’amour plus qu’il n’en faut,
(Plus qu’il n’en faut)
J’ai tellement peur que tu me laisses
(Que tu me laisses)
Sache que si j’en fais toujours trop
(Mmmmh)
C’est pour qu’un peu tu me restes
Tu me restes

Tu me restes…

¿A qué sabes?

Sabes a alegría, a canciones, a poesía
Sabes a a sonrisas, al café de cada día
Sabes a aventura, a arriesgar por ti mi vida

Sabes a tertulia, a confidencias y  susurros
Sabes a 1000 besos,  a los mios y los tuyos
Sabes al primero, al postrero y a ninguno

Sabes a secretos, que confieso  y no confieso
Sabes a mis dudas, que te quiero y no te quiero
Sabes a lujuria, a mis placeres  y deseos

Sabes a  pecado, a abandonarme sin pensarlo

Sabes a futuro, a planearlo todo juntos

Sabes a mañana, a «aquí estaré como si nada»

Sabes a qué sabes
porque sabes que en mi boca está tu aliento

Sabes a qué sabes
porque sabes a que sé cuando te beso

Sabes a qué sabes
porque sabes que mi cuerpo sabe a tu cuerpo

Llueve y yo…

LLueve
Y la lluvia siempre me trae cierta nostalgia
Los días de lluvia sólo quiero acurrucarme, calentita,   hecha un ovillo y no pensar.
Hoy me duele la cabeza.
Quizás porque he dormido mal,  últimamente sueño que pierdo aviones, que no llego.
O quizás porque  me he puesto a recordar.
¿Puede doler un recuerdo? ¿Puede el ayer causar hoy esos efectos?

Siempre he pensado que mi cuerpo era más sabio que yo.
No piensa, solo siente.
A veces querría ser sólo cuerpo y no pensar, sólo sentir.
Dejar de preguntar por qués y cómos, dejar de plantear posibilidades y sencilamente dejar ser y dejar pasar…

Lo estoy intentando. Lo juro.
Vivir en el presente y no sentir el pasado.
Y no condicionar mi hoy por el futuro.
Pero no veas si cuesta…
¡Odiosa memoria!
¿Por qué no borra lo que ya no es?
Deja las secuelas,pero vete… vete para  siempre o para nunca.

A veces no sé si desear no haberte conocido. Y a veces, sólo a veces,  me sorprendo recordando instantes de magia y melodía.
A veces  consigues revolverme , alterar mi vida ya de por sí movida.

Abriste una puerta,  y lo sabes.   Dejaste una huella.
Otras pisadas, pisan sobre un rastro viejo. Y yo sin saberlo, solo deseo que no haya huellas, ni rastros, ni pisadas … Que al final son cicatrices en mi alma.
Que tus silencios sean eternos, que sea verdad que me olvidaste. Y olvidarte yo, de una vez y para siempre.
Extirparte debo, de mi vida, de  mi cuerpo, de mi recuerdo.
Y a veces quiero… y otras… así soy yo de inconsciente,
… otras, no quiero.

 

Me mirabas a los ojos

Me mirabas a los ojos, y decías que me veías. Que veías eso que nadie vio, lo que no enseño, lo que no muestro, incluso lo que escondo.

Cuando me mirabas a los ojos sentía que de verdad me conocías. Que no había que hablar, ni callar, ni explicar, ni ocultar.  Que todo estaba bien, que estaba en paz.

Me mirabas a los ojos y veía más que amor. O eso creía. Devoción decías,  y yo cerraba mis ojos porque no soportaba estar tan expuesta.
Como si ellos hablaran de mí sin estar presente yo.  Me sentí desnuda, por completo, como hacía tiempo. Quizás como nunca… o  como siempre.

Porque lo que soy  ahí estuvo siempre.
Quizás nadie miró antes que tú, quizás no les dejé .
Tus ojos preguntaban y pedían. Los míos solo respondían.

Y mis ojos que reían, que cantaban, que se abrían dilatados cuando todo era placer, esos ojos   que eran tuyos, porque todo te contaron, acabaron por llorar.
Y lloraron como nunca. Lloraron lo pasado, lo presente, el futuro ya inexistente. Lloraron lo que hubo y ya no vuelve, lloraron mi orgullo, mi vergüenza y mis deseos. Lloraron como a muerte.
Qué agonía, llorar como de muerte estando viva. Sentir que se nos van las ganas  y la vida.
Lloré porque me dejaste, lloré porque me engañaras, lloré porque me dijeras que me quieres sin besar mi boca. Lloré por quererte y por querer quererte. Lloré porque no te odiaba, lloré porque te justificaba. Lloré por buscarte como loca sabiendo que, aunque lo negaras, la gran distancia entre nosotros para ti era poca.
Lloré por aceptar que me olvidaste, aún lloro si lo pienso algún instante.

Ya no lloro por amor, lloro de pena. Lloro de sentir que pierdo algo que tanto de mi se lleva. Tanto que te di y que se pierda.
o quizás no…
Quizás lo que queremos, de algún modo, el amor que se nos sale por los poros, un día vuelva.
En forma de otro amor, o de ninguno, en forma de querernos como somos. En forma de saber que todo dimos, sin excusas, sin reserva.
Que los ojos que brillaban al mirarte, eran verdad, aunque te duela.
Y que sepas que por siempre en mi cabeza, en mi piel, en mi retina, en mi certeza está el saber que tú no sabes, cómo te quise a ti, a manos llenas. Que no había mar, ni océano que me impidiera llegar hasta tus ojos y mirarte. Decirte que «te amo»… aunque no lo merecieras.

¿Te alegras por mí?

Estoy medio desaparecida de mi rincón, entre trabajo y otras cosas…
Sé que este espacio sólo lo leemos tú, yo y un par más que lleguen medio perdidos a esta cueva, así que, por si no te has enterado, te cuento que he ganado un concurso.
La niña que competía siempre para ganar y vive aún dentro de mí está muy contenta. Y la adulta que intenta controlar ese ego se alegra por lo que significa no para mí sino para mi trabajo y para algo que es importante en mi vida.
Ya iba tocando la palmadita en la espalda… sobre todo tras  meses de aguantar puñaladas.
Así que si te apetece saber lee aquí y aquí.
¿Ya?
¿No está mal no?
Si te alegras por mí gracias… de verdad.
Estos días tengo muchas ganas de escribir y apenas un rato libre… pero prometo volver. Esta escritora echa de menos contar cosas y cantar  …

¡Ojalá me hayas echado de menos!
¡Yo echo de menos mis ratos en este espacio!

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